Si desea mantener su piscina con un agua saludable y apta para el baño, necesitará un sistema que pueda mantenerla libre de hojas, impurezas, insectos arrastrados por el viento y algas. De todo esto, se encarga la depuradora de piscina.
La depuradora de piscina es el elemento más importante de la piscina, se trata de un sistema que consta de una depuradora que filtra el agua y una bomba solar que se encarga de mover toda el agua de la piscina para que pueda pasar por la depuradora. A continuación, vamos a explicar detalladamene como funciona el sistema de filtración, cómo funcionan sus componentes y qué tipos existen.
Funcionamiento de la depuradora de piscina
El filtro o depurador es el medio responsable de la purificación y la limpieza del agua. Normalmente, los más utilizados son los que están hechos de arena y no requieren mucho mantenimiento. Cuando el agua pasa a través de los depósitos de arena, el purificador comienza a funcionar y las partículas de suciedad quedan atrapadas en los depósitos de arena antes de que el agua vuelva a la piscina.
Con este sistema, se realiza una operación llamada contralavado del filtro, esta operación controla el grifo para invertir la dirección de la circulación del agua en el filtro. Como resultado se expulsan hacia el desagüe las materias retenidas en el filtro. Además, el filtro cuenta con un manómetro de presión, es el encargado de indicar en qué momento será necesaria la realización de esta operación. Y por último, la encargada de mover el agua, es la bomba de agua solar.
Cómo funciona una bomba de piscina
Para entender perfectamente cómo funciona una bomba de piscina debemos conocer sus componentes principales para poder llevar también un correcto mantenimiento de la misma.
El skimmer junto al sumidero son los encargados de aspirar el agua de la piscina que llega hasta ahí través de la bombas de agua solar, la cual provoca que la turbina gire utilizando un motor eléctrico. Después, el agua viaja hasta la carcasa, que es la cámara de vacío de la bomba. Tras esto, el agua llega hasta el depósito de la depuradora, el cual alberga en su interior, el material especial filtrante encargado de realizar el tratamiento de filtración del agua.
Es en el lecho filtrante dónde se retienen casi todas las impurezas. En el depósito de la depuradora encontramos un difusor que se encarga de hacer desaparecer las burbujas de aire. Seguidamente, cuando devuelva el agua limpia a la piscina, se habrá completado un ciclo de filtración.
Se denomina ciclo al proceso en el cual toda el agua de la piscina pasa a través del filtro y su duración dependerá de factores tales como la potencia de la bomba (cantidad de agua aspirada cada hora), del tamaño de la piscina (cantidad de agua a filtrar) y de la potencia de la depuradora. Lo ideal es que la duración de un ciclo de filtración ascienda a un máximo de 6 horas.